Gravilla casera para gallinas felices: Reutilizar las cáscaras de huevo para crear una fuente de calcio

Homemade Grit for Happy Hens: Repurposing Eggshells for Optimal Calcium
¿Sabías que puedes crear tu propia arenilla utilizando un recurso fácilmente disponible: las cáscaras de huevo? He aquí un método rápido y sencillo para transformar las cáscaras de huevo en arena rica en calcio para tus gallinas, garantizando su bienestar y felicidad.

Como criadores responsables de gallinas, comprendemos mejor que nadie la importancia de una dieta sana y equilibrada. Esa dieta equilibrada, que garantiza la salud general y la productividad de las gallinas, depende principalmente de la presencia del calcio. El calcio, por ejemplo, no sólo ayuda a mantener la estructura del esqueleto, sino que también garantiza una cáscara de huevo fuerte. 

Aunque en la mayoría de los casos se utiliza gravilla ya preparada, también puedes elaborar tú mismo esta fuente de alimento. En este artículo, te enseñamos a preparar rápida y fácilmente gravilla rica en calcio a partir de cáscaras de huevo. ¿Estás intrigado? Entonces no dejes de seguir leyendo.

 

Paso 1: Almacenar y preparar las cáscaras de huevo

El primer paso del proceso consiste en recoger y almacenar las cáscaras de huevo que hayas utilizado para cocinar. No tire las cáscaras porque son una fuente natural de calcio que beneficiará la salud de sus gallinas. Enjuague bien las cáscaras de huevo para eliminar cualquier residuo de huevo y, a continuación, deje que se sequen al aire.

Paso 2: Freír las cáscaras de huevo

Una vez enjuagadas y secadas las cáscaras de huevo, es hora de prepararlas. Precalienta el horno a 180º (o 350 Fahrenheit) y, mientras tanto, extiende las cáscaras de huevo lo más uniformemente posible sobre una bandeja de horno. Hornear las cáscaras de huevo a 180º durante unos 10 minutos no sólo las esterilizará, sino que también facilitará su manipulación. Vigila el horno para evitar que las cáscaras de huevo se quemen.


Paso 3: Moler y guardar las cáscaras de huevo

Cuando las cáscaras de huevo estén bien cocidas, sácalas del horno y déjalas enfriar un rato. Una vez que las cáscaras hayan alcanzado una temperatura segura, puedes triturarlas y guardarlas en un recipiente resistente. Asegúrate de que el recipiente o tarro pueda cerrarse herméticamente para preservar la calidad de la gravilla casera.


Paso 4: Alimentar a las gallinas con gravilla casera

Una vez preparada la gravilla casera, puedes dársela a tus gallinas. Empieza con una pequeña cantidad que puedas mezclar con el pienso habitual si fuese necesario. Las gallinas absorberán la nueva fuente de calcio con facilidad, lo que les permitirá producir huevos sanos y cáscaras fuertes. No obstante, recuerde vigilar de cerca la ingesta y ajustar la cantidad en consecuencia para conseguir una dieta equilibrada.

Ventajas de la gravilla casera:

Económico: al utilizar cáscaras de huevo que de otro modo se desecharían, se ahorra en la compra de gravilla ya preparada.


Natural y nutritiva: la gravilla casera proporciona una fuente natural y biodisponible de calcio, que contribuye a la salud general y la vitalidad de las gallinas.


Ecológico: la reutilización de las cáscaras de huevo reduce los residuos y ayuda a promover prácticas sostenibles en su granja avícola.


Si queremos cuidar bien de nuestras gallinas, es esencial una dieta correctamente equilibrada. El calcio desempeña un papel importante -si no crucial- en este sentido, ayudando a mantener su salud general así como la calidad de la producción de huevos.

Al reutilizar las cáscaras de huevo y suministrar gravilla casera, no sólo ofrecemos a nuestras gallinas una fuente natural de calcio, sino que también garantizamos un enfoque sostenible y económico del cuidado de las aves de corral.

Merece la pena probar este método y experimentar el impacto positivo en el bienestar y la productividad de sus amigos emplumados.

Las gallinas felices ponen los mejores huevos, y la gravilla casera es una forma estupenda de conseguirlo!


Time to read: 2 minutes