Como criadores de gallinas, nos esforzamos por crear el mejor entorno posible para nuestros amigos emplumados. Una de las preocupaciones que surgen a menudo en relación con nuestros gallineros tiene que ver con la temperatura. ¿No se calientan demasiado los gallineros en verano debido a su diseño negro?
Para comprender mejor este hecho, hemos pedido al Dr. Daniel Cervenkov, físico de la prestigiosa Universidad de Oxford, que nos ofrezca más información sobre la termodinámica de los gallineros. En este blog exploramos la fascinante ciencia que hay detrás de la absorción del calor, la reflexión del color y la influencia de la sombra en la temperatura de los gallineros.
Comprender la física:
El Dr. Cervenkov explica que los objetos oscuros absorben más luz que los claros. Esta absorción provoca un aumento de la temperatura porque la energía absorbida no puede destruirse, sino que se convierte en calor. No obstante, aclara que para determinar la temperatura de un gallinero -además del color- también influyen factores como la ventilación y la sombra.
La importancia de la sombra:
Dar sombra al gallinero reduce drásticamente el calentamiento directo del sol. En las zonas sombreadas, la hierba o el suelo sólo reflejan un pequeño porcentaje de la luz solar, por lo que el impacto en la temperatura del gallinero es mínimo. En consecuencia, la temperatura del gallinero viene determinada principalmente por factores como la ventilación, más que por el color. El Dr. Cervenkov compara esta situación con la de un garaje subterráneo, donde el color de un coche (blanco o negro) no influye significativamente en la temperatura.
Hay que tener en cuenta otros factores:
Aunque el color y la absorción del calor influyen en la temperatura del gallinero, también es importante tener en cuenta otros factores.
El Dr. Cervenkov subraya que la calefacción y la refrigeración, así como los materiales utilizados en la construcción, también contribuyen a las fluctuaciones de temperatura. Además, las propias gallinas generan bastante calor adicional en el gallinero. Por tanto, al analizar la temperatura del gallinero, es fundamental tener en cuenta el efecto acumulativo de todos estos factores.
El experimento:
Para tener una primera idea del efecto del color en la temperatura de los gallineros, Sabina -especialista de las gallinas en Nestera- llevó a cabo un experimento preliminar durante el día más caluroso del Reino Unido.
Para ello, instaló termómetros en tres gallineros diferentes: uno de plástico negro, uno de madera y uno de plástico claro con paredes dobles.
Sorprendentemente, el gallinero de plástico negro resultó ser sólo 2 grados más caliente que el de madera y sólo 3 grados más frío que el de plástico claro. Aunque los resultados contradicen las expectativas iniciales, apuntan a la influencia de otros factores distintos del color. Pensemos en la ventilación o las propiedades infrarrojas.
Futuros experimentos y conclusiones:
Sabina reconoce la necesidad de realizar experimentos adicionales y planea llevar a cabo más pruebas en entornos sombreados.
Por ello, el Dr. Cervenkov sugiere utilizar entornos controlados y vigilar la temperatura de los gallineros durante 24 horas con termómetros controlados por ordenador.
Estos experimentos aportarán datos más concluyentes para zanjar el debate de una vez por todas.
En conclusión, la idea de que los gallineros de plástico negro se sobrecalientan automáticamente en verano es incorrecta. Aunque los colores oscuros absorben más calor, la temperatura en el interior de un gallinero viene determinada por varios factores, que van desde la ventilación hasta la presencia/ausencia de sombra y los materiales utilizados. A medida que se desarrollen los conocimientos científicos, la combinación de experimentos adicionales y la recopilación de datos de ensayo y error ayudarán a establecer directrices precisas. Éstas ayudarán a los criadores de gallinas a buscar el entorno más idóneo para su gallinero.
Recuerde que es importante dar prioridad al bienestar de nuestros amigos emplumados asegurándose de que tengan acceso a sombra, buena ventilación y materiales adecuados en su gallinero. Combinando los conocimientos prácticos con los científicos, podemos crear un entorno en el que nuestras gallinas estén cómodas y felices todo el año.
¡Diviértanse criando gallinas!!
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