Incubar tus propios huevos: guía para principiantes

Incubating your own eggs – a beginners guide
Incubar tus propias gallinas es divertido y gratificante. Aprenda a aumentar sus posibilidades de éxito con estos consejos de expertos sobre la búsqueda de huevos, las pruebas de fertilidad y los métodos de incubación. Más información

Hay 101 formas distintas de comprar gallinas para tu jardín, pero ninguna tan divertida como incubar las tuyas propias. Algunos novatos deciden intentarlo, pero más a menudo es una elección de los criadores de gallinas más experimentados.

Al fin y al cabo, hay muchas probabilidades de que nazcan tantos pollitos machos como hembras, por lo que es importante diseñar una estrategia de antemano. Mantener varios gallos durante largos periodos es todo un reto, los refugios de animales están completamente llenos y abandonarlos en algún sitio es totalmente contrario a la ética.
Pero si quieres mantener los costes bajos e incubar tu raza favorita, ésta podría ser la opción perfecta para ti. Aquí tienes algunos consejos para aumentar tus posibilidades de éxito.

¿Gallina de cría o incubadora?

Muchas gallinas de razas puras se vuelven nidífugas de forma natural a medida que los días se alargan y el tiempo se vuelve más cálido. Una gallina incubadora es la forma más barata de incubar huevos, pero hay que tener el ave adecuada en el momento adecuado.
A veces están a mitad del periodo de incubación y pierden el interés, lo que sería un desastre absoluto.
Las incubadoras suelen ser más fiables y se obtiene una buena relación calidad-precio.

Brinsea es la marca preferida en el Reino Unido; incubadoras de alta tecnología en las que los huevos se giran automáticamente. En nuestra opinión, merece la pena el precio adicional.

Obtener huevos

Si aún no tienes un grupo de varias gallinas cluecas y un gallo, tendrás que comprar huevos en otro sitio.
Aunque muchos criadores venden huevos para incubar de sus grupos de cría por Internet, es aconsejable recoger los huevos para incubar en persona -si es posible- y ver las gallinas y el gallo in situ.
De hecho, el transporte por correo o mensajería puede tener muchos efectos adversos sobre los huevos fértiles.

Prueba de fertilidad

Se puede comprobar si un huevo es fértil sin incubarlo. Abra el huevo en un plato limpio y compruebe que la yema tiene una mancha blanca, el llamado "blastodisco". Si tiene forma de mancha sólida, el huevo es infértil. Si el blastodisco tiene forma de anillo con un punto en el centro, es fértil y se llama blastodermo.

Huevos perfectos

Si recoges huevos de tu propia bandada de gallinas, hazlo varias veces al día y limpia a diario los ponederos. Así te asegurarás de que los huevos se mantienen lo más limpios posible, reduciendo al mínimo los agentes patógenos. Guárdalos en un lugar oscuro y fresco, apuntando hacia abajo. Desecha los huevos agrietados y, si los almacenas durante varios días, dales la vuelta con regularidad.

Elija una docena

Intente siempre incubar al menos una docena de huevos. Si pone sólo seis, puedes acabar con un solo polluelo. Esto puede causar estrés al polluelo presente y puede ser muy difícil encontrar un compañero de la misma edad.
Aquí tienes algunos consejos y trucos prácticos de nuestro gurú de las gallinas.

 

 

Colocación de la incubadora

Antes de empezar, es importante limpiar la incubadora con agua caliente y un detergente suave. A continuación, aclara bien la incubadora y desinféctala con un producto especializado. Seca bien la incubadora y déjala funcionar en vacío durante al menos 48 horas antes de llenarla.

Se aconseja instalar la incubadora en una habitación tranquila, lejos de animales domésticos revoltosos, niños curiosos, fuentes de calor y/o corrientes de aire. Compruebe la temperatura en la pantalla con un termómetro esterilizado.

La humedad afecta a la morbilidad

El Reino Unido suele ser húmedo y esto puede afectar a la morbilidad. Una humedad elevada puede hacer que el huevo retenga demasiada agua, provocando que el polluelo se ahogue nada más eclosionar. Sin embargo, eso no es todo, ya que, además, la humedad elevada también puede provocar la acumulación de bacterias, algo que, obviamente, queremos evitar en todo momento.
Entendemos que este es un tema muy controvertido y que algunas personas lo hacen de forma muy diferente.

Preparados, listos, ¡ya!

Cuando por fin esté todo listo, lávate y sécate bien las manos y coloca los huevos en la incubadora. Notarás que la temperatura baja mientras lo haces, pero no es motivo para alarmarse, ya que pronto volverá a calentarse. Marca la parte superior de todos los huevos para asegurarte de que el mecanismo de giro funciona y luego marca el primer día en el calendario. 

Dependiendo del tipo de ave, el tiempo de incubación puede variar. Por ejemplo, las codornices tardarán 18 días, los bantam 19 días y las aves grandes hasta 21 días. Los patos, pavos y ocas tienen un tiempo de incubación de unos 28 días, mientras que los patos de Moscovia pueden tardar más de 35 días.

Empieza la cuenta atrás

Tres días antes de la eclosión, desactiva la función de rotación automática y aumenta la humedad. Puedes hacerlo pulverizando agua sobre los huevos o vertiendo una pequeña cantidad en el fondo de la incubadora.
No obstante, procura no abrir la incubadora hasta que hayan eclosionado todos los huevos o hayan pasado 24 horas desde la eclosión del primero. Los pollitos absorben el resto de la yema del huevo en sus estómagos justo antes de eclosionar. Esto significa que no necesitan comer ni beber durante este periodo.



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